Centenaria casa de piedra distribuida en 3 plantas, cuenta con seis estancias, dos de ellas utilizadas hasta ahora como habitaciones dobles, una de ellas en planta baja, 1 baño, una amplia cocina, una casita exterior de herramientas, un gallinero y un magnífico anexo de 2 plantas adosado a la vivienda, en el que si dejas correr tu imaginación verás la cantidad de posibilidades que puede ofrecerte.
Toda la vivienda mantiene las originales vigas de madera con techos altos, que aportan a la propiedad un carácter tan personal como especial y único.
La parcela cuenta con 3000m2 repletos de los tradicionales naranjos y limoneros de la zona.
La propiedad permite múltiples opciones de redistribución interna, ya que sus paredes lo permiten y con ello conseguirás grandes posibilidades y mejoras.
Si deseas disfrutar de la tranquilidad y belleza de este maravilloso paisaje de la Tramuntana mallorquina no dudes en visitarla.